Creo que nací rota... ¿o me habré roto en el camino?
Ya no quiero ver la luna y pensar en tí... quiero verla y contigo estar.
¿Recuerdas aquella noche en que recogiste los trocitos de mí y los pegaste uno a uno con suspiros de sal? Me enseñaste la diferencia entre una palabra de siete letras y otra de seis; tomados de la mano me guiaste a la orilla, en una mano mis zapatos y en la otra... tú. Días pasados que quiero que vuelvan...
Esta noche, los trocitos de mí se han vuelto a romper y ahora necesito más que suspiros de sal para recuperarme...
3 comentarios:
no solo existen suspiros de sal, hay variedad en la vida...pero no soy el indica para dar el ejemplo, ya vez como ando en esto del corazon U.u...
me gusto ante la ultrajo del pensamiento que acecho mi mente..
adios
Creo que te comprendo.
Quizas si juntamos nuestros fragmentos, podriamos hacer algo mas o menos decente =)
Un abrazo cariñoso.
Animo! Se que podrás volver a pegar cada uno de tus trocitos =)
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