mayo 26, 2013

Al diablo con las fracturas: Los corazones rotos se pegan

Y fue entonces cuando algo cambió, así de repente, así de la nada...

Sé que me estrellaré contra el muro en cualquier momento y a pesar de todo quiero acelerar, correr a toda velocidad con una sonrisa estúpida en los labios, sintiéndome todo y a la vez nada. Sin miedo, avanzando sin precauciones, de lleno y ... ¡Boom!

Es ese infortunio repetitivo que se espera con curiosidad... Ese momento fatal en el que todo se va al carajo. Es el deja vu al que estás sometido, o resignado a acostumbrarte. Fue la suerte (mala, siempre es mala), la vida, el karma (lo que sea que rija tu camino) lo que te puso aquí: presente. 

Herido, descosido, amoratado... El sentimiento permanece. La sensación de colisión, no se irá una vez experimentada. 

"El amor es la única desgracia previsible que deseamos repetir una y otra vez."

1 comentario:

Anónimo dijo...

Cómo siempre llena de elocuencia, inspirando a explorar mis pensamientos, invitándo a un encuentro con el ser interno. Leerte como siempre es un deleite.
By Anónimo. ;)