junio 07, 2014

Amo, sueño, vivo

Me han dicho que estoy curada del mal de amores, que a mi edad y con la experiencia que tengo el sufrimiento no debería ser una opción.

Sólo tengo 22 años y mi despreocupación me da el estado de tranquilidad que requieren ciertos aspectos de la vida diaria para mandar a la chingada a todos y a todo aquello que jode.

Continúo esta vida siguiendo mi propia filosofía: al diablo con las fracturas los corazones rotos se pegan. Porque cuando amas más, vives más, sueñas más, creces más, disfrutas más.

¿Y qué importa si duele? Yo amo, sueño, entrego, vivo.

Me han dicho que una señorita no debe comportarse como yo lo hago, que mi manera de pensar es muy de hombres, que mi sentido del humor es super tonto y que tener libertad sexual es de indecentes. Esas y otras etiquetas más dicen pertenecerme.

Sólo tengo 22 años y a esta edad no soy propia, soy una machorra super tonta e indecente pero feliz.

No hay comentarios: